Ayudan a que a los niños se les haga más corto el trayecto y evita que pongan nervioso al conductor.
Las palabras encadenadas
Hay varios juegos que se pueden hacer con las palabras.
El más divertido para niños no muy mayores es el de encadenarlas: uno empieza diciendo una palabra, y el siguiente tiene que buscar otra que empiece por la sílaba por la que termina la anterior. Co-che; che-lo; lo-co; co-mi-da…
Adivina el personaje escondido
Piensa en un personaje secreto, que debe ser conocido por el niño (un familiar, un amigo o un actor).
Él debe hacerte preguntas como si fueras tú el personaje, para adivinar de quién se trata. Por ejemplo: ¿Eres de mi familia” ¿Sales en la tele? ¿Eres un dibujo animado?
Si lo quieres complicar un poco podéis jugar a una variante. Eliges el personaje (La Sirenita), y di al niño que pregunte con paralelismos, es decir, con la fórmula “Si fueras…”.
En el ejemplo de La Sirenita: “Si fueras un animal serías…” y el otro contesta “un pez”; y “si fueras un color serías…”. Y el otro dice: “el rojo”…
La bolsa del tesoro
Di a los niños que tienes una bolsa mágica en la que hay algo o alguien escondido. Ellos deben ir haciéndote preguntas para adivinar de qué se trata.
Con niños más mayores tú solo podrás responder “Sí” o “No”. Si son más pequeños puedes dar respuestas más largas que les aporten alguna pista.
Palabras con la letra
El juego consiste en hacer cuatro categorías: Persona, animal, cosa y lugar.
Luego tú eliges una letra y cada jugador debe decir una palabra que empiece por esa letra para cada una de las cuatro categorías. Por ejemplo, con la P podría ser: Patricia, perro, pintura y Polonia.
Se da un tiempo concreto a cada jugador y si en ese tiempo no ha dicho las cuatro palabras, pierde.